LA CUARTA COORDENADA

SECRETOS PARA FUNCIONAR EN LOS VEHÍCULOS SUPERIORES

Todo médico Gnóstico debe aprender a funcionar libremente en los vehículos atómico y Búdhico para investigar los planos Nirvánico, Súper-Nirvánico, Adino, Monádico, etc. Las esencias de los planos superiores son dignas de estudio. En el Nirvana podemos recibir enseñanzas sublimes de los Budhas de contemplación…

En esos planos de conciencia podemos entrar a voluntad cada vez que queramos. Allí reina la luz de ATMAN el inefable. El discípulo empezará a aprender a salir del cuerpo físico en su vehículo astral.

Más tarde, fuera del cuerpo, podrá rogarle a su INTIMO que le saque los vehículos inferiores fuera de sí. Entonces el INTIMO sacará por las atómicas puertas de la columna espinal los vehículos astral, mental, causal, etc., y así sin esos vehículos inferiores aprenderemos a movernos en el Buddhi y en el Atmico, a voluntad.

Es también muy cierto que en nuestro astral podemos visitar los mundos Búdhico, Nirvánico, Adico, etc. Los teosofistas no saben de esas cosas, y por ello son dignos de piedad. Es también ciertísimo, que por medio de la meditación podemos visitar los mundos superiores. EL INTIMO puede entrar en cualquier departamento del reino.

EL MUNDO MENTAL

Aunque parezca increíble, en el mundo mental también existen magos negros. Los magos negros del plano mental, son los más peligrosos del Universo. Estos magos negros del mundo mental son extremadamente finos, sutiles, eruditos y delicados.

Fácilmente pueden extraviar a muchos investigadores, porque tienen apariencia de Maestros. Cuando el Maestro está cristificado su cuerpo mental tiene que librar grandes batallas con estos peligrosísimos adeptos de la sombra.

El cuerpo mental se cristifica con el Cuarto Grado de poder del Fuego, es decir, con el Kundalini del cuerpo metal. Cada uno de nuestros 7 cuerpos  tiene su Kundalini propio.

LA MENTE

Todos los problemas que el hombre tiene que resolver; todos los sufrimientos de la vida; todos nuestros deseos y pasiones; todas nuestras amarguras residen en la mente. Si alguien tira una piedra en un lago cristalino, vemos entonces surgir una gran cantidad de ondas que van del centro a la periferia. Esas ondas son la reacción del agua contra el impacto exterior.

Así es nuestra mente, los impactos externos caen en el lago de nuestra mente, haciéndonos reaccionar hacia el mundo exterior, con ondas de ira, deseo, envidia, maledicencia, etc., etc.

Por ejemplo: vemos una estampa pornográfica, la imagen hiere nuestra retina, pasa al centro cerebral de las sensaciones y luego va a la mente. Entonces la mente reacciona sobre la imagen exterior con ondas de pasión carnal. Alguien nos insulta, entonces sus palabras llegan a nuestros sentidos y pasan a la mente, y ésta reacciona contra el insultador con ondas de cólera y de violencia.

La mente es, pues, la causa de todas nuestras amarguras; es el potro cerrero que arrastra nuestro carro, y si no lo dominamos con el látigo de la voluntad, arrastrará nuestro carro al abismo. El mago debe aprender a manejar la mente; el mago debe controlar la mente por medio de la voluntad.

Cuando nuestra mente está llena de deseos pasionales detengámonos un momento y ordenemos imperiosamente a la mente: cuerpo mental, retírame esos pensamientos, no te los admito. Cuando nuestra mente esté llena de cólera, ordenémosle así: cuerpo mental, retírame esa cólera, no te la admito. Cuando nuestra mente esté llena de odio, ordenémosle al cuerpo mental: retírame ese odio, no te lo admito, etc., etc.

El SER no es la mente, el SER es el SER, el SER es el INTIMO, y éste puede controlar a la mente por medio de la voluntad. La cueva del deseo está en la mente. El cuerpo de deseos es tan solo un instrumento emotivo de la mente. En los mundos internos podemos conversar con la mente cuando nos hemos despojado de ella momentáneamente. Entonces la mente parece un sujeto casi independiente, que frente a frente se sienta a conversar con nosotros.

Este interesante experimento se realiza en la siguiente forma:

  • 1. Sálgase el mago en cuerpo Astral.
  • 2. Siéntase con corazón de niño.
  • 3. Ordénele a su cuerpo Astral: CUERPO ASTRAL, SALID FUERA DE MÍ.
  • 4.Trate de arrojar su cuerpo Astral fuera de sí, por la Columna Espinal.
  • 5. El cuerpo Astral caerá hacia atrás, saldrá fuera.
  • 6. El discípulo quedará en cuerpo Mental.
  • 7. Ordénele ahora a su cuerpo Mental: CUERPO MENTAL, SALID FUERA DE MÍ.
  • 8. Arroje el discípulo su cuerpo Mental hacia atrás.
  • 9. Sentirá ahora el mago que algo se mueve dentro de su propio SER.
  • 10. Ahora sale por la Columna Espinal un raro personaje.
  • 11. El discípulo debe llamar a ese personaje: ¿Quién eres?
  • 12. El sujeto contestará así: Soy tu cuerpo Mental, ¿no me conoces?
  • 13. Invite ahora el discípulo a su Mente, a sentarse.
  • 14. Ahora es el instante preciso en que el discípulo puede conversar con su Mente, cara a cara, frente a frente.

Después de esa profunda investigación, el discípulo se dará cuenta de que su mente es un potro cerrero, es un hombre salvaje al cual debe controlar, mandar y dirigir con el látigo de la voluntad. Todas las tormentas de nuestra  existencia son del cuerpo mental.

Ningún insulto, ninguna amargura puede llegar al INTIMO. Todas las amarguras, todos los insultos llegan hasta el cuerpo mental, y es la mente la que reacciona hacia el mundo exterior con tempestades de dolor y de amargura. El INTIMO no puede sufrir, el INTIMO sufre únicamente cuando se identifica con la mente, cuando no se ha aprendido a controlar la mente por medio de la voluntad. Las tempestades de nuestra existencia son de afuera, del mundo de la mente; no de adentro, de la profundidad del infinito donde vive el INTIMO siempre lleno de felicidad.

HOMBRES Y TIERRAS DE “JINAS”

La señora Neel nos habla en un libro de “Los ascetas semi-volantes del Tibet”, que en una especie de sueño sonambulico, recorren el Tibet en todas direcciones sin comer ni descansar en parte alguna, en jornada de muchos días

y sin cansarse. En los templos de misterios aztecas, los sacerdotes utilizaban el peyolt para sumergir a los enfermos en un sueño profundo del cual salían curados.

Los mystos salían de los templos griegos, toltecas y egipcios totalmente iluminados después de un sueño muy profundo. Freud nos habla de la tremenda energía del subconsciente, y el Maestro Huiracocha nos enseña a curar a los enfermos con perfumes, aprovechando para ello el sueño del paciente.

Y es que en realidad, las fuerzas curativas del organismo residen en el subconsciente, y el médico puede manipularlas durante el sueño del paciente.

El médico Dr. Schwab, dice que el cerebro y el plexo nervioso simpático son los exponentes de la fuerza curativa del organismo, y agrega, que el plexo rige las funciones involuntarias, e interviene sobre las glándulas endocrinas.

El subconsciente es el asiento de las energías vitales y el depósito de todas las fuerzas.

En el Departamento del Magdalena vivió un discípulo de los “Mamas”, llamado Juan Bautista Miranda, que curó casos de lepra de último grado, e hizo palidecer a los científicos de la medicina oficial. En cierta ocasión dijo Miranda a su gente: “Está para llegar un enfermo, niéguenme, de lo contrario estoy perdido”. El enfermo anunciado por la clarividencia de este médico, llegó a la hora fijada. La gente quiso negarlo, pero el enfermo respondió: el médico está aquí, y él debe curarme.

Se trataba de un caso de hechicería que Juan Bautista Miranda pudo curar fácilmente. Ya sano el enfermo, Juan Bautista Miranda enfermó, y mandó llamar a su hija con tan mala suerte que antes de que llegara murió. El cuerpo de Juan Bautista Miranda fue sepultado, como es costumbre. Pero al siguiente día encontróse la tumba vacía: el cadáver había desaparecido. ¿Qué ocurrió? Juan Bautista Miranda vive en la Sierra Nevada de Santa Marta, haciendo maravillosas curaciones. Su muerte fue sólo aparente. Los “Mamas” tomaron su cuerpo de la tumba. ¿De qué manera? El Dr. Steiner dice que un cuerpo físico puede permanecer en los mundos internos sin perder sus características físicas. Esto es lo que llama “Estados de Jinas”.

En el caso de Juan Bautista Miranda, los “Mamas” operaron sumergiendo el cuerpo, aparentemente muerto, dentro del plano astral, y así lo transportaron a la Sierra. Sabemos que hay fakires en la india que se entierran vivos, y duran meses sepultados. El caso de Miranda fue análogo.

Cuando vinieron los españoles a la América, los sabios indios ocultaron sus sagrados templos, metiéndolos en el plano Astral. Estos templos existen hoy,

pero ocultos a los ojos profanos. Esto se llama estado de “Jinas”. En la Sierra Nevada de Santa Marta existen varios de estos templos ocultos. En el de “Pueblo hundido” (Sierra Nevada), oficiaba el “Mama” Matías antes de desencarnar. En ese templo el “Mama” pedía perdón para sus enfermos, salud y vida para ellos. Otro templo es el de “Cheruba”. Allí oficiaba la “Saga Catalina Alberto”. En el de “Chinchicua” estaba empezando a oficiar el “Mama” Matías antes de desencarnar. Todos estos templos ocultos son llamados por los indígenas “Templos del Dios Naturaleza”.

En la Sierra también existe una tierra de “Jinas”, donde mora la “Magistratura negra”, se llama “Guananí”. Por allí corre el río “Ariguaní”. En un salto de este río está la primer puerta de la “Magistratura negra”. Los aborígenes han visto allí un dragón enorme, y los magos negros salen por esta puerta por la noche. Todos estos magos negros veneran al demonio “Ikanuse”, el cual tiene ahora cuerpo físico.

Los “Mamas” usan anualmente, en cierta época, hierbas especiales a la “magistratura negra”, para humillarla y vencerla. Arrojan sus manojos de hierbas en la puerta dicha, y así aplastan a los magos de las tinieblas.

En Bogotá hay también un templo oculto en la montaña de Montserrate. Allí moran algunos Iniciados Chibchas. En toda la América del Sur existen Templos ocultos. Todo estudiante de Gnosticismo tiene que aprender a transportarse a donde sus enfermos en pocos segundos, para visitarlos y atenderlos.

Se procede de la siguiente forma:

El discípulo se acostará del lado izquierdo, con la cabeza puesta sobre la palma de la mano del mismo lado, y luego deberá adormecerse con la mente fija en el proceso del sueño. Sucede que durante el estado de transición entre la vigilia y el sueño, surgen imágenes ensoñativas. El discípulo debe rechazar dichas imágenes, porque si no lo hace se quedará abstraído en ellas y se dormirá.

La atención del discípulo se deberá fijar única y exclusivamente en el proceso del sueño. Cuando ya sienta que el sueño ha invadido su cerebro, deberá dejar toda pereza y levantarse enseguida. Todo el secreto de la cuestión radica en salir a la calle pero “conservando el sueño”. Ya en la calle, el discípulo puede brincar con la intención de suspenderse en los aires, como si fuera un ave. Luego, transportarse, en carne y hueso a la residencia del enfermo.

En esta forma el discípulo aprenderá a viajar en pocos segundos a los lugares más remotos de la tierra para curar enfermos. Podrá llevar también sus hierbas y remedios consigo.

El cuerpo físico entra, en este caso, en el plano Astral, quedando fuera de la ley de la gravedad. Este proceso lo realizan las poderosas energías del

subconsciente. Por esto insistimos en que el discípulo deberá salir de su casa conservando el sueño. El sueño tiene su poder, y ese poder son las energías del subconsciente. Sin éstas no sería posible al cuerpo físico entrar en estado de “Jinas”.

Leave a Reply