El Sentido Espacial y la Cuarta Dimensión

Aun cuando parezca increíble, cuando el estudiante se observa a sí mismo no se recuerda a sí mismo. Los aspirantes, fuera de toda duda, realmente no se sienten a sí mismos, no son conscientes de sí mismos. Parece algo inverosímil que cuando el aspirante gnóstico auto-observa su forma de reír, hablar, caminar, etc., se olvida de sí mismo, esto es increíble, pero cierto.

Sin embargo, es indispensable tratar de recordarse a sí mismo, mientras se auto-observa, esto es fundamental para lograr el despertar de la conciencia. Auto-observarse, auto-conocerse, sin olvidarse de sí mismo, es terriblemente difícil, pero espantosamente urgente para lograr el despertar de la conciencia.

Esto que estamos diciendo parece una tontería, las gentes ignoran que están dormidas, ignoran que no se recuerdan a sí mismas, ni aunque se miren en un espejo de cuerpo entero, ni aun cuando se observen en detalle minuciosamente.

Este olvido de sí mismo, esto de no recordarse a sí mismo, es realmente la causa causorum de toda la ignorancia humana.

Cuando un hombre cualquiera llega a comprender profundamente que no puede recordarse a sí mismo, que no es consciente de sí mismo, está muy cerca del despertar de la conciencia.

Estamos hablando algo que hay que reflexionar profun­damente, esto que aquí estamos diciendo es muy impor­tante y no se puede comprender si se lee mecánicamente.

Nuestros lectores deben reflexionar. La gente no es capaz de sentir su propio Yo mientras se auto-observa, de hacerlo pasar de un centro a otro, etc.

Observar la propia forma de hablar, reír, caminar, etc., sin olvidarse de sí mismo, sintiendo ese Yo adentro, es muy difícil, y sin embargo básico, fundamental, para lograr el despertar de la conciencia.

El gran Maestro Ouspenski dijo: “La primera impresión que me produjo el esfuerzo por ser consciente de mi Ser, por ser consciente de mí mismo como Yo, de decirme a mí mismo: Yo estoy caminando, Yo estoy haciendo, y de tratar de mantener vivo este Yo, de sentirlo dentro de mí, fue lo siguiente: El pensamiento quedaba como dormido, cuando yo asía al Yo, no podía pensar ni hablar; hasta disminuía la intensidad de las sensaciones; además, uno podía mantenerse en semejante estado sólo por un tiempo muy breve “.

Es necesario disolver el Yo pluralizado, volverlo ceniza, pero tenemos que conocerlo; estudiarlo en los cuarenta y nueve departamentos subconscientes, simboli­zados entre los gnósticos por los cuarenta y nueve demo­nios de Jaldabaoth.

Si un doctor va a extirpar un tumor canceroso, necesi­ta primero conocerlo, si un hombre quiere disolver el Yo, necesita estudiarlo, hacerse consciente de él, conocerlo en los cuarenta y nueve departamentos subconscientes.

Durante la íntima recordación de sí mismo, en ese tremendo super-esfuerzo por ser consciente de su propio Yo, es claro que la atención se divide, y aquí volvemos nuevamente a aquello de la división de la atención. Una parte de la atención se dirige, como es apenas lógico, hacia el esfuerzo, la otra hacia el Ego o Yo pluralizado.

La íntima recordación de sí mismo es algo más que analizarse a sí mismo, es un estado nuevo, que sólo se conoce a través de la experiencia directa.

Todo ser humano ha tenido alguna vez esos momentos, estados de íntima recordación de sí mismo; tal vez en un instante de infinito terror, tal vez en la niñez o en algún viaje, cuando exclamamos: ¿Y qué hago yo por aquí? ¿Por qué estoy yo aquí?

La auto-observación de sí mismo, acompañada en forma simultánea con la íntima recordación de su propio Yo, es terriblemente difícil y sin embargo indispensable para auto-conocerse de verdad.

El Yo pluralizado resulta siempre haciendo lo contrario durante la meditación, él goza fornicando cuando trata­mos de comprender la lujuria; él truena y relampaguea en cualquiera de los cuarenta y nueve departamentos subconscientes de Jaldabaoth, cuando tratamos de comprender la ira; él codicia no ser codicioso cuando quere­mos reducir a polvo la codicia.

Intima recordación de sí mismo es darse cuenta cabal de todos esos procesos subconscientes del mí mismo, del Ego, del Yo pluralizado.

Auto-observar nuestra forma de pensar, hablar, reír, caminar, comer, sentir, etc., sin olvidarse de sí mismo, de los íntimos procesos del Ego, de lo que está ocurriendo allá dentro, en los cuarenta y nueve departamentos subconscientes de Jaldabaoth, resulta de verdad espantosamente difícil y sin embargo fundamental para el despertar de la conciencia.

La auto-observación, la íntima recordación de sí mismo, inicia el desarrollo del sentido espacial, que llega a su plena madurez con el despertar de la conciencia.

Los chakras mencionados por mister Leadbeater y muchos otros autores son, con relación al sentido espacial, lo que las flores con relación al árbol que les da vida.

Lo fundamental es el árbol. El sentido espacial es el funcionalismo normal de la conciencia despierta.

Todo hombre despierto de verdad puede ver, oír, tocar, oler y palpar todo lo que ocurre en los cuarenta y nueve departamentos subconscientes de Jaldabaoth.

Todo hombre despierto de verdad puede verificar por sí mismo, a través de la experiencia directa, los sueños de las gentes, puede ver esos sueños en las personas que andan por las calles, en los que trabajan en fábricas, en los que gobiernan, en toda criatura.

Todo hombre despierto de verdad puede ver, oír, oler, tocar y palpar todas las cosas de los mundos supe­riores.

Quien quiera experimentar la realidad de todo lo que sucede en las dimensiones superiores del espacio, debe despertar conciencia, aquí y ahora.

SAMAEL AUN WEOR “EL COLLAR DEL BUDHA”

EL TIEMPO

Si observamos atentamente cualquier cosa de este mundo MA­YAVICO en que vivimos (una mesa por ejemplo), descubrimos con místico asombro, tres aspectos perfectamente definidos: largo, ancho y alto.

Empero, es evidente que en la mesa de nuestro ejemplo con­creto, existe, además, un cuarto factor específico totalmente defini­do, quiero referirme al concepto tiempo.

¿Cuánto tiempo hace que el humilde carpintero fabricó la bri­llante mesa? ¿Minutos tan sólo? ¿Horas tal vez? ¿Meses? ¿Años?

Longitud, latitud y altura, son, fuera de toda posible duda aunque ésta fuera de tipo CARTESIANO-, los tres aspectos EUCLI­DIANOS de este mundo TRIDIMENSIONAL en que, para bien o para mal, vivimos, mas es claro que resultaría absurdo excluir de nuestros postulados el cuarto factor.

El tiempo en sí mismo considerado como CUARTA DIMEN­SION contiene intrínsecamente dos propiedades fundamentales: la TEMPORAL y la ESPACIAL.

Es positivo, auténtico, indudable, que el aspecto cronométrico de la vida, viene a ser únicamente la inestable superficie del fondo espacial.

Años antes, antes de que el Sabio EINSTEIN hubiera sor­prendido al mundo con su famosa Teoría de la Relatividad, cual­quier hombre culto concebía el factor tiempo como una línea recta. hoy en día cualquier intelectual acepta que el citado factor es curvo.

Empero, es obvio que en este Siglo XX todavía hay gentes que piensan con mente medieval.

Grandes intelectuales modernos, utopistas por naturaleza, fan­tasean de lo lindo pensando que la eternidad es una línea recta, tiempo prolongado en forma infinita.

El GNOSTICISMO REVOLUCIONARIO enseña dialéctica­mente que la ETERNIDAD en sí misma nada tiene que ver con el concepto TIEMPO.

El MOVIMIENTO GNÓSTICO INTERNACIONAL afirma en­fáticamente que existe una QUINTA DIMENSIÓN conocida con el solemne nombre de ETERNIDAD.

De acuerdo con la sabia Ley de Recurrencia todo en la vida vuelve a ocurrir tal como sucedió dentro del círculo vicioso del tiempo.

En realidad, los tiempos se repiten eternamente, más no se con­funda al tiempo con la eternidad.

Dentro del eterno AHORA de la gran vida, existe incesante re­petición de acontecimientos y tiempos.

La curva del tiempo gira dentro del círculo perfecto de la eter­nidad, pero es claro que estas dos ruedas son diferentes.

Eso que está más allá de los dos círculos misteriosos es la SEXTA DIMENSIÓN y el fundamento vivo de cualquier COSMO­GENESIS, debemos buscarlo en la REGIÓN CERO desconocida.

Como quiera que ya el sabio EINSTEIN demostró matemática­mente la Relatividad del tiempo, podemos enfatizar la idea de que en el ABSOLUTO INMANIFESTADO, el cuarto factor de nuestro mundo TRIDIMENSIONAL, no tiene existencia.

Antes de que el flamígero corazón del SISTEMA SOLAR DE ORS en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser, comenzara a palpitar intensamente después del GRAN PRALAYA (NOCHE CÓSMICA), el tiempo no existía pues yacía dormido en­tre el seno profundo del ESPACIO ABSTRACTO ABSOLUTO.

Si al final del MAHAMVANTARA (DÍA CÓSMICO), las siete DIMENSIONES básicas del universo quedan reducidas a un simple punto matemático que se pierde como una gota entre el GRAN OCÉANO, es evidente que entonces el tiempo deja de existir.

Los mundos como los hombres, los animales y las plantas, na­cen, crecen, envejecen y mueren. Todo lo que alienta bajo el sol tie­ne un período de tiempo definido.

La UNIDAD DE VIDA para cualquier criatura que vive, equi­vale de hecho y por derecho propio, a cada latido de su corazón. Se nos ha dicho muy sabiamente por cierto, que todo el cielo estrellado es un sistema de corazones que palpitan intensamente. Es evidente que cada palpitación de los mundos se realiza cada 27.000 años.

La vida total de cualquier mundo que refulge y centellea entre el seno profundo del inalterable infinito, equivale a una suma comple­ta de 2.700.000.000 de latidos del corazón cósmico.

El humilde insecto que sólo vive una tarde de verano, vive en verdad tanto como un hombre o un mundo, pero en forma más rápida.

Escrito está y con ascuas de fuego ardiente, que el número de latidos cardíacos para bestias, hombres y mundos, siempre es el mismo en forma ya más rápida o más lenta.

El tiempo es demasiado relativo y por el escenario del mundo van pasando muchos actores que cargan con su propio cronómetro. Existen además cálculos secretos y tiempo esotérico, eso lo sabe cualquier ADEPTO.

RELATOS Y COMENTARIOS SOBRE LA 4Ta. DIMENSIÓN:

“En España, Cataluña, existe un templo maravilloso en estado de JINAS. Ese es el TEMPLO DE MONSERRAT. En ese templo está guardado el SANTO GRAAL; ese es el CÁLIZ de plata en que bebió Jesús, el Cristo, el vino en la última cena. En el Santo Graal está contenida la sangre coagulada del REDENTOR DEL MUNDO. Cuenta la tradición que el senador romano José de Arimatea llenó ese cáliz de SANGRE REAL, al pie de la cruz del Salvador. La SANGRE manaba de las heridas del ADORABLE y el CÁLIZ SE LLENO.

En el templo de Montserrat vive un grupo de MAESTROS de la GRAN LOGIA BLANCA. Esos son los Caballeros del SANTO GRAAL.

En otros tiempos, el Templo de Montserrat y el SANTO GRAAL eran visibles para todo el mundo. Más tarde ese templo con su SANTO GRAAL se hizo invisible. El TEMPLO existe en estado de “JINAS”. El Templo con su Graal se sumergió dentro del HIPERESPACIO. Ahora sólo con CUERPO ASTRAL o tam­bién con el cuerpo físico en estado de “JINAS” podemos visitar el ‘TEMPLO.

Un cuerpo físico puede ser sacado del mundo tridimensional y colocado en la cuarta dimensión. Todo eso se puede realizar me­diante el uso sabio del HIPERESPACIO. PRONTO LA ASTROFISICA DEMOSTRARA LA EXISTENCIA DEL HIPERESPACIO. Las tribus indígenas de América conocieron a fondo la CIENCIA JINAS. Los caballeros tigres, en MEXICO, sabían meter su cuerpo físico dentro del hiper-espacio. Existen en AMERICA lagunas, montañas y templos en ESTADO DE JINAS. El Templo de CHA­PULTEPEC, en MEXICO, se halla en estado de JINAS (ESTA METIDO DENTRO DEL HIPERESPACIO). EL MAESTRO HUIRACOCHA recibió la INICIACIÓN en este templo”.

“Todos nosotros de niños escuchamos muchos cuentos de bru­jas y de hadas. Nuestras abuelitas nos contaron siempre historietas de brujas que a media noche montadas en sus escobas viajaban por las nubes. Aunque a muchos estudiantes de Ocultismo, Teosofis­mo, Rosacrucismo, etc., les parezca increíble, esas brujas existen realmente. No andan montadas en escobas como creen las abuelitas, pero si saben viajar por los aires. Las llamadas brujas, viajan con su cuerpo de carne y hueso a través del espacio.

Ellas saben aprovechar el HIPER-ESPACIO para transportarse de un lugar a otro con cuerpo físico.

Pronto la ASTRO-FÍSICA descubrirá la existencia del HIPER-ESPACIO. Este puede ser demostrado con la HIPER-GEOMETRIA. Cuando un cuerpo se sumerge en el HIPER-ESPACIO, se dice de éste, que ha entrado en estado de “JINAS”. Todo cuerpo en estado de “JINAS” se escapa de la ley de la gra­vedad. Entonces flota en el HIPER-ESPACIO.

Existe el volumen y el HIPER-VOLUMEN. Las llamadas bru­jas se mueven dentro del HIPER-VOLUMEN DEL ESPACIO CUR­VO en que vivimos. La curvatura del espacio no pertenece exclu­sivamente al planeta Tierra. La curvatura del espacio corresponde al infinito espacio estrellado. Si los ciclones constituyen por sí mismos una prueba del movimiento de rotación terrestre, es tam­bién muy cierto y exactamente lógico que la rotación de todos los soles, constelaciones y mundos, es una prueba concreta de la curvatura del espacio.

Los Magos Blancos también saben poner su cuerpo físico en estado de “JINAS”. Jesús caminó sobre las aguas del mar de Gali­lea aprovechando inteligentemente el HIPER-ESPACIO. Los Dis­cípulos del BUDDHA aprovechando el HIPER-ESPACIO podían atravesar una roca de lado a lado. En la India existen YOGUIS que, aprovechando el HIPERESPACIO pueden pasar por entre el fue­go sin quemarse. Pedro, utilizando el HIPER-ESPACIO se escapó de la prisión y se salvó de la pena de muerte. E1 Gran YOGUI PANTAJALI dice, en sus aforismos, que practicando un SAM­YASI sobre el cuerpo físico, éste se vuelve como de algodón y flo­ta en los aires.

Un SAMYASI consta de tres tiempos. Concentración, Medi­tación y Éxtasis. PRIMERO, se concentra el YOGUI en su cuerpo físico; SEGUNDO, medita sobre su cuerpo físico, PROVOCANDO EL SUEÑO; TERCERO, lleno de éxtasis se levanta de su lecho con su cuerpo en estado de “JINAS”. Entonces penetra en el HI­PER-ESPACIO y, escapando de la ley de la gravedad, flota en el aire.”

PRACTICA COMPLEMENTARIA.

Al despertar del sueño normal, todo estudiante gnóstico debe hacer un ejercicio retrospectivo sobre el proceso del sueño, para recordar todos aquellos lugares donde estuvo de visita durante las horas del sueño. Ya sa­bernos que el Ego viaja mucho donde estuvimos y todo aquello que vimos y oímos. Los Maestros instruyen a los Discípulos cuando están fuera del cuerpo físico.

Es urgente saber meditar profundamente y luego practicar aquello que aprendemos durante las horas del sueño. Es necesario no movernos a tiempo del despertar porque con ese movimiento se agita el astral y se pierden los recuerdos. Es urgente combinar los ejercicios retrospectivos con los siguientes Mantram RAOM ­GAOM. Cada palabra se divide en dos sílabas. Debe acentuarse la vocal O. Estos Mantrams son para el Estudiante lo que la dinamita para el minero. Así como el minero se abre paso por entre las entrañas de la tierra con ayuda de la dinamita, así también el estudiante se abrirá paso hacia las memorias del Subconsciente con ayuda de estos Mantrams.

LAS SEIS DIMENSIONES FUNDAMENTALES

Más allá de las tres dimensiones conocidas, como largo, ancho y alto, existe la cuarta dimensión: Esta es el Tiempo, y más allá del tiempo tenemos la quinta dimensión: Esta es la Eternidad. Empero aseguramos que más allá de la Eternidad existe una sexta dimensión que está más allá de la Eternidad y del tiempo. En esta Sexta Dimensión Fundamental comienza la Liberación To­tal.

Sólo quien despierta en todas las seis dimensiones funda­mentales del Espacio es un verdadero Clarividente, un Turiya, un Iluminado legítimo:

TIEMPO DE VIDA

La Unidad de Vida en cualquier criatura viviente equivale a cada latido de su corazón. Todo lo que vive tie­ne un período de tiempo definido. La vida de un planeta es de 2.700.000.000 de latidos. Esa misma cantidad corresponde a la hormiga, al gusano, al águila, al microbio, al hombre y en general a todas las criaturas. El tiempo de vida de cada mundo y de cada criatura es proporcionalmente el mismo. Es claro que el latido de un mundo se realiza cada 27.000 años, empero los corazones de los insectos laten más rápido. Un insecto que sólo vive una tarde de verano, ha tenido en su corazón la misma cantidad de latidos de un planeta, sólo que esos latidos han sido más rápidos.

El tiempo no es una línea recta, como creen los ignorantes ilustrados. El Tiempo es una Curva Cerrada. Eternidad es otra cosa. La Eternidad nada tiene que ver con el tiempo, y aquello que está más allá de la Eternidad y, del tiempo sólo lo conocen los gran­des Adeptos iluminados, los Maestros de la humanidad.

Existen Tres Dimensiones conocidas y Tres Dimensiones des­conocidas. Total, Seis Dimensiones Fundamentales.

Las Tres Dimensiones Conocidas son: largo, Ancho y Grue­so. Las Tres Dimensiones Desconocidas son: Tiempo, Eternidad y Aquello que está más allá del Tiempo y de la Eternidad. Esta es la Espiral de Seis Curvas.

El Tiempo pertenece a la Cuarta Dimensión. La Eternidad a la Quinta Dimensión. Aquello que está más allá de la Eternidad y del Tiempo, a la Sexta Dimensión.

La Personalidad vive en una curva de tiempo cerrada. Es hija de su Tiempo y termina con su Tiempo. El Tiempo no puede reencarnarse. No existe ningún mañana para la Personalidad Humana.

El Círculo del Tiempo gira dentro del Círculo de la Eterni­dad. En la Eternidad no hay Tiempo, pero el ‘Tiempo gira dentro del Círculo de la Eternidad. La serpiente se muerde siempre la cola. Termina un tiempo y una personalidad, pero al girar la rueda aparece sobre la Tierra un nuevo tiempo y una nueva personalidad. Se reencarna el Ego y todo se repite. Las últimas realizaciones, sentimientos, preocupaciones, afectos y palabras originan todas las sensaciones sexuales y todo el drama amoroso que da origen a un nuevo cuerpo físico. Todos los Romances de os esposos y enamorados se hallan relacionados con los últimos instantes de los agonizantes. “El Sendero de la Vida está formado con las huellas de los cascos del Caballo de la Muerte”. Con la Muerte se cierra el Tiempo y la Eternidad se abre: EL círculo de la Eterni­dad primero se abre y luego se cierra cuando el Ego regresa al círculo del tiempo.

ESTADO DE JINAS

El punto es una fracción transversal de la línea. La línea es una fracción transversal del plano. El plano es una fracción transversal del cuerpo. El cuerpo es la Fracción Transversal de un Cuerpo Tetradimensional, es decir de Cuatro Dimensiones.

Todo cuerpo es Tetradimensional, tiene Cuatro Dimensiones. La Cuarta coordenada o cuarta Vertical es el fundamento básico de toda mecánica. El espacio intermolecular corresponde a la Cuar­ta Dimensión.

En este Mundo Tridimensional, largo, ancho y alto, jamás ve­mos un cuerpo completo. Sólo vemos lados, planos, ángulos, etc. La percepción es, pues, incompleta y Subjetiva.

En la Cuarta Dimensión a percepción es Objetiva. Allí vemos los cuerpos por delante, por detrás, por encima, por debajo, por dentro, por fuera, es decir Completos. En la Cuarta Dimensión todos los Objetos aparecen completos en forma Simultánea; la percepción es allí Objetiva.

Con el poder de la Serpiente Voladora podemos sacar el cuer­po físico de entre el Mundo de Tres Dimensiones, y pasarlo a la Cuarta Dimensión. En estados más avanzados podemos llevar el Cuerpo Físico a la Quinta o a la Sexta Dimensión.

Generalmente las Dimensiones son representadas por potencias: la primera, la segunda, la tercera, la cuarta, etc. Precisamente esto dio base a Hinton para construir su famosa teoría de los tesseracts, o sólidos tetradimensionales (A4) (A elevada a la Cuarta potencia). Esta es la representación de las Dimensiones en forma de potencias. Muchos autores consideran que las mate­máticas nada tienen que ver con las Dimensiones porque no exis­te diferencia entre las dimensiones. Este concepto nos parece falso. Nosotros creemos que la diferencia entre as dimensiones es algo Obvio y que todo el Universo está hecho de acuerdo con la Ley de número, medida y peso. Lo, que sucede es que mientras la mente esté embotellada entre la Lógica Formal limitaremos el uso de las matemáticas al Mundo Tridimensional. Necesitamos con Urgencia de la Lógica Dialéctica para considerar la representación de las Dimensiones por potencias, como algo lógico. Esto sólo es posible Dialécticamente con Lógica Dialéctica.

La Metageometría estudia “el Espacio Superior”. La Meta­geometría esta llamada a desplazar totalmente la Geometría de Euclides. Realmente, la Geometría de Euclides sólo sirve para in­vestigar únicamente las propiedades del espacio físico particular. Empero, si queremos abandonar el estudio de la Cuarta Vertical, es claro que la Física se detendrá en su avance.

En la Cuarta Coordenada se halla el secreto vital de toda Mecánica. La Metageometría tiene el mérito de considerar al Mundo Tridimensional como una sección de un espacio superior. El punto del espacio Tridimensional es tan solo una sección o corte de una línea metageométrica. Con Lógica Formal resulta imposible consi­derar a las líneas Metageométricas como distancias entre puntos en nuestro espacio, y es imposible representarlas formando figuras en nuestro espacio. Empero, con Lógica Dialéctica, tiene distancias entre puntos de nuestro espacio y podemos representarlas con figuras y cualidades. No resulta pues absurdo decir que el continente Polar Norte pertenece a la Cuarta Dimensión. Tampoco sería ab­surdo a la luz del pensamiento Lógico Dialéctico, afirmar que di­cho continente está habitado por personas que tienen cuerpos físicos. Podríamos hacer un Mapa de dicho continente y esto sería aceptado con Lógica Dialéctica. En cambio la Lógica Formal, ade­más de considerar absurdas nuestras afirmaciones, nos conduciría de hecho al error.

La Tridimensionalidad del Mundo ciertamente existe en nues­tra Psique, en nuestro aparato receptivo. Es también allí donde to­dos podemos encontrar las murallas de lo Supradimensional si desarrollamos la Clarividencia, la Clariaudiencia, etc., es decir, si perfeccionamos nuestro aparato Psíquico. Sólo mediante el des­arrollo de nuestros poderes de percepción interna podemos estu­diar las Dimensiones Superiores de la Naturaleza. El positivismo Materialista ha levantado una muralla China alrededor de la Inves­tigación Libre. Todo lo que ahora se levanta contra esa Muralla, es condenado por los Ignorantes Ilustrados como Anticientífico. E1 Positivismo Materialista es Conservador y Reaccionario. Nosotros los Gnósticos somos Revolucionarios y rechazamos totalmente las ideas Reaccionarias y Conservadoras.

Don Emanuel Kant, el gran filósofo Alemán, considera al espacio como una propiedad de la receptividad del Mundo por nuestra conciencia.

“Nosotros llevamos en nosotros mismos las condi­ciones de nuestro espacio, y por lo tanto, dentro de nosotros mis­mos encontraremos las condiciones que nos permitan establecer correlaciones entre nuestro espacio y el espacio superior”.

Cuando se inventó el Microscopio se abrió ante nosotros el Mundo de lo Infinitamente pequeño. Así también con el despertar del Sexto Sentido se abrirá ante nosotros el Mundo de la Cuarta Dimensión.

Samael Aun Weor

Puedes descargar la conferencia El Sentido Espacial y la Cuarta Dimension  en word, verla en video, o escucharla en el Podcast GRATIS, o vea las láminas de presentación powerpoint aquí:

 

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