RELIGIÓN

Enseñado en buenos modales, confieso francamente y sin ambages, que fui educado de acuerdo con la religión oficial de mi pueblo. Travesear con alguien, por el desván, en plena liturgia, siempre me pareció abominable…

Desde niño tuve el sentido de veneración y respeto. No quise jamás encogerme de hombros en pleno culto; nunca me agradó escabullirme de entre mis sagrados deberes, ni reírme, ni burlarme de las cosas santas.

Sin querer ahora enredarme entre espinas y zarzales, debo tan sólo decir que en tal secta mística -no importa cual sea su nombre – encontré principios religiosos comunes en todas las religiones confesionales del mundo. Citarlos ahora, es conveniente para bien de la Gran Causa.

CIELOS. Los hallamos en toda religión confesional aunque con diversos nombres; empero, estos son siempre nueve, como dijera con tanto acierto el Dante Florentino, en su clásico poema de la Divina Comedia.

1.)Cielo de la LUNA (Mundo Astral).

2.)Cielo de MERCURIO (Mundo Mental).

3.)Cielo de VENUS (Mundo Causal).

4.)Cielo de SOL (Mundo BUDDHICO o INTUICIONAL).

5.)Cielo de MARTE (MUNDO ATMICO. Región de ATMAN).

6.)Cielo de JÚPITER (EL NIRVANA).

7.)Cielo de SATURNO (Mundo PARANIRVÁNICO).

8.)Cielo de URANO (Mundo MAHAPARANIRVÁNICO).

9.)Cielo de NEPTUNO (EL EMPÍREO).

Resulta palmario  manifiesto que estos nueve cielos en hora buena citados, están también dentro de nosotros mismos, aquí y ahora, y se penetran y compenetran mutuamente sin confundirse.

Obviamente estos nueve cielos se hallan ubicados en nueve dimensiones superiores; ostensiblemente se trata de nueve universos paralelos.

INFIERNOS. No está demás en este esotérico Mensaje de Navidad 1972-1973, recordar con cierto énfasis muy singular a los diversos infiernos religiosos..

Evoquemos con solemnidad, hagamos memoria, de los múltiples infiernos prehistóricos e históricos.

Remembranza, reminiscencias, existe por doquiera sobre infiernos Chinos, Mahometanos, Budistas, Cristianos, etc., etc., etc… Resulta incuestionable que todos esos variados infiernos sirven de símbolo para el mundo mineral sumergido…

Claramente, el Dante, discípulo maravilloso de Virgilio el Poeta de Mantua, descubre con asombro místico la íntima relación existente entre los nueve círculos Dantescos y los nueve cielos…

“EL BARDO THODOL”, LIBRO TIBETANO DE LOS ESPÍRITUS DEL OTRO MUNDO, resalta magnífico ante nuestros ojos haciéndonos ver la cruda realidad de los “MUNDOS-INFIERNOS”, dentro del interior del organismo planetario en que vivimos.

Es indubitable que los Nueve Círculos Dantescos dentro del interior de la Tierra, se corresponden científicamente con las nueve INFRADIMENSIONES sumergidas bajo la región tridimensional de EUCLIDES.

Resulta palmario y claro, la existencia cósmica de los MUNDOS-INFIERNOS, en cualquier mundo del espacio infinito. Obviamente el reino mineral sumergido, no es ciertamente una excepción del planeta Tierra.

Samael Aun Weor

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