Pistis Sophia – Primer Libro – Capítulo 30

María desea oír la historia de Sophia.

Cuando Jesús dijo esto a sus discípulos, sucedió que María se adelantó hacia él y le dijo: Mi Señor, te he oído decir hace poco: Pistis Sophia es en sí misma una de las cuatro y veinte emanaciones. ¿Cómo es entonces que no está en su región? Pues has dicho: La encontré debajo del treceavo Aeón.

(Marah, Ram-Io, Isis, Tonantzín, etc., es una variante de nuestro propio Ser pero derivado.)

(Marah, Diana, Isis, es pues nuestra Divina Madre Kundalini, una parte autónoma y auto consciente de nuestro propio Ser.)

(Marah, interroga al Cristo Intimo dentro de nosotros mismos, sobre Pistis Sophia.)

(Obviamente, Sophia, Sabiduría divina, Gnosis, emana del santo y misterioso Tetragrammaton y se logra con la Resurrección.)

(Alguna vez, en mi calidad de Adepto, invoqué a Minerva, la diosa de la Sabiduría, dentro de un Lumisial)

(En el centro del mismo había una piedra triangular sostenida sobre una columna.)

(La invocación se realizó de acuerdo con todas las reglas de la alta Teurgia de Jámblico.)

(De pronto resplandeció la piedra y en ella aparecieron los ojos azules de Minerva.)

(La voz potente de Minerva, la de los ojos azules, resonó en el Lumisial.)

(-Soy Minerva, la Diosa de la Sabiduría, ¿Qué quieres de mí?)

(-Entonces contesté con firmeza: ¡La Sabiduría!)

(-¿Para qué quieres la Sabiduría?)

(-Para ayudar a la humanidad. Tal fue mi respuesta.)

(Minerva guardó absoluto silencio.)

(El silencio es la elocuencia de la Sabiduría.)

(Cuando Minerva se retiró, la piedra triangular sostenida sobre la misteriosa columna quedó allí como respuesta.)

(Obviamente, los tres ingredientes del Santo TRIAMAZIKAMNO emana del activo Okidanok, omnipresente y Omnipenetrante.)

(Con otros términos, diremos que las Tres Fuerzas Primarias de la Naturaleza y del Cosmos emana del Gran Aliento, para sí mismo profundamente ignoto.)

(Incuestionablemente, el Gran Aliento tiene su raíz en el Sagrado Sol Absoluto.)

(El Sagrado Sol Absoluto quiere cristalizar las Tres Fuerzas Primarias dentro de nosotros mismos, aquí y ahora.)

(Cuando las Tres Fuerzas Primarias cristalizan en nosotros y dentro de nosotros, logramos la Sabiduría.)

(Así, integrados con Sophia, ascendemos al Aeón Trece.)

(No podríamos cristalizar en nosotros la primera fuerza si no aprendemos a hacer la voluntad del Padre así en los mundos superiores como en el mundo físico.)

(No podríamos cristalizar en nosotros la tercera fuerza si no fabricamos previamente, dentro de nosotros mismos, los cuerpos existenciales superiores del Ser.)

(La primera fuerza, el Santo Afirmar, es el Rayo del Padre.)

(La segunda fuerza, el Santo Negar, es el Rayo del Hijo.)

(La tercera fuerza, el Santo Conciliar, es el Rayo del Espíritu Santo.)

(Estas son las tres fuerzas, positiva, negativa y neutra.)

(Quien logre cristalizar en sí mismo a las Tres fuerzas Primarias de la Naturaleza y del Cosmos, sabrá realmente lo que es Sophia.)

(Pistis Sophia es, en sí misma, una de las cuatro y veinte emanaciones.)

(El Misterio Veinticuatro, dentro del cual se esconde el Primer Misterio, es el Telar de Dios.)

(Con infinita sabiduría, el “Theomertmalogos”, teje y desteje su propio telar.)

(La naturaleza entera es el telar de Dios.)

(El Misterio Veinticuatro sólo funciona mediante el Sexto Misterio.)

(Cuando no se derrama el vaso de Hermes, el esperma sagrado se transforma en el Mercurio de los Sabios.)

(Conexión del Lingam-Yoni, sin eyaculación del Ens-Seminis, es fundamental para la preparación del Mercurio de los Sabios.)

(El Mercurio preparado asciende a lo largo del canal medular espinal, abriendo centros y revolucionando la Conciencia.)

(El excedente del Mercurio cristaliza en una octava superior en la forma del cuerpo astral.)

(El excedente del Mercurio cristaliza en una segunda octava superior en forma de cuerpo mental.)

(El excedente del Mercurio cristaliza en una tercera octava superior en la forma del cuerpo causal.)

(El Iniciado que posea los cuerpos físicos, astral, mental y causal, recibe, por tal motivo, los principios anímicos y se convierte en Hombre verdadero.)

(Así es como el Espíritu Santo cristaliza en nosotros.)

(El Espíritu Santo, cristalizado dentro del Adepto, hace de este último, el gentil hombre, iluminado caballero.)

(Cuando pasamos por la Aniquilación budhista, cuando el ego es reducido a polvareda cósmica, nos cristificamos, cristaliza el Señor en nosotros.)

(Cuando nos entregamos totalmente al Padre, cristaliza en nosotros la primera fuerza.)

(La Divina Trimurti, en nosotros, resplandece con Pistis Sophia.)

Samael Aun Weor

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