La Iniciación de Judas
En la Iniciación de Judas, hay que destruir las emociones negativas, y el yo “auto-sentimentalismo”.
En la Iniciación de Judas, se hace inaplazable aborrecernos a sí mismos.
En la Iniciación de Judas, suele verificarse el hecho concreto de que el “amor propio” produce odio.
Cuanto más se ame uno a sí mismo, más odiará a sus semejantes.
Cuanto más se aborrezca uno a sí mismo, más amará a sus semejantes.
No es posible desintegrar las abominaciones infernales de la cara oculta de la luna psicológica, sino se trabajara con el Rayo terrible de la Kundalini.
Es posible eliminar un 25% de elementos psicológicos infernales relacionados con la parte visible de la luna psicológica sin bajar propiamente al centro específico sexual; bastará exclusivamente comprender el defecto que se quiere eliminar y suplicar luego a la Kundalini para que esta desintegre el mismo mediante el flamigero poder.
Empero, de ninguna manera sería posible la desintegración de los elementos indeseables pesados existentes en la parte oculta de la luna psicológica, sino se apelara al Rayo Serpentino en la mismísima fragua encendida de Vulcano.
Incuestionablemente las tres fuerzas primarias de la naturaleza y del Cosmos, en conjunción con el poder serpentino anular que se desarrolla en la médula espinal del asceta gnóstico, puede quemar, incinerar, desintegrar atómicamente a los engendros infernales de la luna negra.
Rehuir, evitar, o simplemente evadir este tipo de trabajo Cósmico, aluciendo tales o cuales preceptos morales, conceptos y prejuicios, equivale sencillamente a fracasar en la Gran Obra.
Incuestionablemente, hombre y mujer mediante la conexión del Lingam-Yoni, constituyen en sí mismos un Andrógino perfecto, lo suficientemente potente como para reducir a polvo cualquier engendro infernal.
Empero, se necesita que exista una unión completa de voluntades, ideas, anhelos y aspiraciones para garantizar el éxito rápido.
Cuando las tres fuerzas primarias de la naturaleza y del Cosmos se dirigen hacia un punto dado, con el propósito de lograr alguna desintegración atómica, el resultado no se deja esperar.
En todo caso, el adepto en conjunción con el Eterno femenino puede realizar prodigios extraordinarios.
La oración como poder mágico resulta formidable en estos casos, lo importante es que el androgino masculino-femenino, es decir la pareja de EROS, invoque a la Madre Cósmica en el momento preciso, solicitando la desintegración de tal o cual abominación infernal, si así se procede, el éxito será definitivo.
En la Iniciación de Judas, el adepto suele quedar absolutamente solo, pues nadie lo entiende.
Obviamente, pronunciarse contra las potencias del bien y del mal, apartarse de esos dos principios eternos y cambiar los preceptos morales por la comprensión de fondo, es algo que resulta demasiado grave, cuando no se posee la madurez fundamental de la conciencia.
La comprensión integral nos permite siempre hacer un inventario psicológico sobre sí mismos; entonces sabemos que nos falta y que nos sobra…
Esto se halla en plena oposición a cualquier código de ética y riñe con los principios morales más decentes.
En la Iniciación de Judas quedamos definitivamente bajo la regencia directa de el Anciano de los Días.
Quiero referirme en forma enfática a nuestro Padre que está en secreto… hay tantos padres en el cielo cuantos hombres en la tierra; cada uno de nos tiene su Padre Cósmico.
El círculo consciente de la humanidad solar, trabaja en forma pura y desinteresada por la humanidad doliente.
Los neófitos dependen exclusivamente de esos desideratos que emanan de la humanidad divina.
Quienes ingresan a la Iniciación de Judas continúan amando y respetando a los hermanos de la Luz interior, sin embargo, quedan dependiendo en forma más directa de el Anciano de los Días.
Esto significa que el iniciado se ve obligado a liberarse de las potencias del bien y del mal, para depender exclusivamente del Padre que está en secreto.
Conviene advertir que solo puede ingresar a la Iniciación de Judas aquellos que ya lograron la absoluta desintegración de aquellos agregados psíquicos que se encuentran ubicados en la cara visible de su propia luna psicológica.
En mi caso concreto diré lo siguiente:
En un plazo de treinta años, trabando uno incesantemente, no es tan fácil, a base de trabajos intencionales y padecimientos voluntarios, conseguí la desintegración radical de los elementos psíquicos indeseables de la parte visible de la luna psicológica.
Solo al lograr tales resultados pude entrar al trabajo de la Iniciación de Judas.
Absurdo sería intentar tal trabajo sin haber descuartizado previamente las creaciones infernales de la luna blanca.
Quien ha logrado la absoluta desintegración de los elementos indeseables de la Psiquis en las dos caras de su propia luna psicológica, suele sorprenderse, al descubrir con asombro inaudito el hecho concreto de que aún tiene que trabajar mucho para reducir a cenizas los germenes del… (inaudible).
Nos referimos en este caso concreto a los germenes de los agregados psíquicos que continúan en el aura del Iniciado en los cuerpos superiores existenciales del Ser, y que también deben ser desintegrados.
Parte inaudible…
Todo este proceso de desintegración es conocido como “aniquilación budista “
En tanto la conciencia no haya sido liberarda de entre todos los elementos psíquicos indeseables, el despertar absoluto y la iluminación completa se tornan imposible.
Con la Iniciación de Judas concluye definitivamente el ego, y deviene por secuencia o corolario la absoluta iluminación radical.
Empero, después de la muerte suprema del Mí Mismo, dice el Apocalipsis de San Juan que se sucede un silencio como de media hora, es pues por cierto tiempo.
Pasado tal tiempo el Cristo Íntimo resucita en el corazón del místico y deviene el estado de conciencia continua absolutamente iluminada por el Ser.
Interlocutor: Maestro usted me dijo que le recordara que durante el proceso en que se encontraba usted en la Iniciación de Judas, sufrió una sería de ataques, blasfemias, enemigos le aparecieron por montones y usted en esos momentos pidió que, a su real Ser que le mostrara como marchaba en el camino, nos podría usted indicar o comentar como fue…
Maestro: Con el mayor gusto daré explicación de todo eso.
Cierto día queriendo saber algo sobre mi mismo, deseando conocer la síntesis de mis trabajos en la Iniciación de Judas, ore al Padre, a Iod Heve, al Anciano de los Días, suplicandole me indicara con precisión exacta la síntesis de todos esos trabajos que había hecho.
El Anciano de los Días escuchó mis oraciones y llevome en espíritu a una ciudad jinas.
Recordemos las cuatro ciudades mágicas de los tuatuas de Danand fundaran en la antigua Gibraltar.
Esta ciudad a donde yo fui llevado me pareció sorprendente; los habitantes jinas compartieron conmigo muchas… amables.
Posteriormente organizamos todos una excursión a la cima de la montaña del Ser.
Identificados con todo acervo, y sobre todo de esta clase, subimos penosamente hasta la cima.
Anhelabamos ver a JEHOVA, Iod-Heve es decir: el ELOHIM individual particular de cada uno de nos.
En el fondo era una cita con mi propio Ser., con el viejo de los siglos.
Llegando todos a la cumbre hallamos al venerable convertido en una gran palma, símbolo viviente de victoria lograda mediante espantosas ordalias y terribles super esfuerzos.
Todos los adeptos cayeron prosternados en tierra, adorando al bendito.
Fui un poco más atrevido que los demás, avancé hacia aquella palmera, la hací por el tallo cerca a los ojos, y con fuerza tremenda la incliné sobre mi pecho, acariciando posteriormente sus hojas, pues sabía que en esos instantes eran los cabellos del ETERNO.
El círculo consciente de la humanidad solar en su totalidad se llenó de horror por mi actitud, que no es cualquier cosa… entonces se oyó un rumor.
Heroicamente me dirigí hacia los hermanos de la congregación y les hablé en los siguientes términos: IMBÉCILES, USTEDES NO SABEN DE ESTAS COSAS.
Dichas estas palabras insolentes, el Anciano que antes estuviera transformado en una gran palmera cambió de inmediato, transformandose en una gran torre, la torre de mi propio TEMPLO INTERIOR.
Aquella torre como cabeza de hombre estaba llena de piedras preciosas, era la cabeza de Dios.
Tenía brazos y manos…
Samael Aun Weor
Fuente: audio dictado a F.S.B. titulado “La Iniciación de Judas ” lo puedes escuchar aquí: