EL PAROXISMO SEXUAL

Con el Sahaja Maithuna (Magia Sexual), tal como se practica en las escuelas de Tantrismo Blanco, se multiplica infinitamente la potencia de la voluntad mediante el desencadenamiento y actualización omnipotente de las sutiles corrientes nerviosas. El Paroxismo delicioso de la unión sexual no es sólo un reflejo de Tamas, según el Tantra; necesitamos inquirir, indagar, investigar.

En el Paroxismo de las dichas debemos nosotros descubrir en forma directa la síntesis cósmica y creadora de Shiva (el Espíritu Santo) y de Shakti (su Divina Esposa Kundalini).

Mientras que el animal intelectual común y corriente es vencido fatalmente por la abominable concupiscencia y raptado por los afectos pasionales, en una palabra, que sufre en el disfrute, para la vil consumación del placer, el gnóstico Esoterista en pleno éxtasis durante el coito, penetra victorioso en la región de las Mónadas en el espléndido mundo del Tattwa Anupadaka.

El grado anterior a ese mundo de Anupadaka es el principio extraordinario de la potencia que se halla en el dominio del espacio, tiempo y causalidad, y es denominada Akasha Tattwa. (La morada de Atman-Buddhi-Manas).

Escrito está con palabras de oro en el libro de todos los esplendores, que el Paroxismo Sexual es Proto-Tatwico.

Se inicia el juego de vibraciones extraordinarias durante el Maithuna con el Tattwa de Oro, PRITVI, el Éter magnífico de la perfumada tierra guardando concordancia exacta con nuestro cuerpo físico.

Continúa el arpa, delicia de las vibraciones, haciendo estremecer el Agua de la Vida Universal (Apas), el Ens Seminis.

El aliento (Vayú) se altera ostensiblemente y en la atmósfera sutil del mundo resuena la lira de Orfeo.

Se enciende la Flama Sagrada (Tejas) en el candelero misterioso de la espina dorsal.

Ahora…¡Oh Dioses!, el Caballero (Manas Superior) y su Dama (Buddhi), se abrazan ardientemente en la región del Akasha puro estremeciéndose con el Paroxismo Sexual.

Empero es palmario y manifiesto que Akasha es sólo un puente de maravillas y prodigios entre los Tattwas Pritvi (Tierra) y Anupadaka (el Mundo de los Esplendores).

El Paroxismo Sexual atraviesa el puente de la dicha y penetra en el mundo de Aziluth, la región de Anupadaka, la morada de Shiva y Shakti, entonces El y Ella resplandecen gloriosamente embriagados de amor.

Mujeres escuchadme: la Shakti debe ser vivida regiamente durante el coito como Maya-Shakti (Mujer-Eva-Diosa) sólo así puede lograrse con éxito la consubstancialización del Amor en el realismo psico-fisiológico de vuestra naturaleza.

El varón gnóstico durante el Sahaja-Maithuna (Magia Sexual), debe personificar a Shiva (el Espíritu Santo) y sentirse inundado con esa fuerza maravillosa del Tercer Logos.

Kalyanamalla se refiere repetidas veces a que “el cumplimiento del código del amor es mucho más difícil de lo que el profano se imagina”.

“Los goces preparatorios son ya complicados; ha pues de ser empleado el arte exactamente según los preceptos, para avivar la pasión de la mujer de la misma manera que se aviva una hoguera, y que su Yoni se torne más blando, elástico e idóneo al acto amoroso”.

“El Anangaranga concede gran importancia a que ambos componentes de la pareja no dejen introducirse en su vida común ningún entibiamiento, hastío o saciedad en sus relaciones, efectuando la consumación del amor con recogimiento y entrega total.

La forma del acto sexual, es decir, la posición en el mismo, es denominada Asana”.

Para conocimiento de algunos lectores de cierta edad, transcribiremos en el presente capítulo la posición denominada Tiryak.

“La posición Tiryak tiene tres subdivisiones, en las cuales yace siempre la mujer de lado”.

a) “El hombre se coloca a lo largo junto a la mujer, toma una de las piernas de ella y la coloca sobre su cintura. Solo con la mujer del todo desarrollada puede satisfacer por completo esta postura, la cual debe omitirse con una joven”.

b) “Hombre y mujer yacen tendidos de costado, no debiendo ella moverse en lo más mínimo”.

c) “Tendido de costado penetra el hombre entre las caderas de la mujer, de manera que un muslo se halle bajo él, mientras el otro reposa sobre su cintura”.

Es conveniente invocar a KAMADEVA durante el Sahaja Maithuna en la “Forja de los Cíclopes”.

“KAMADEVA: el Dios hindú del Amor. Literalmente su nombre quiere decir Dios del Deseo, y pasa por hijo del Cielo y de la Ilusión”.

“Rati, la ternura, es su esposa, y Vasanta (la estación del florecimiento) su acompañante, quien lleva constantemente su carcaj con flores en las puntas de las flechas”.

“KAMADEVA tenía una figura visible, más como molestó al Señor de la Creación, Hara, en sus prácticas, éste lo redujo a cenizas con una mirada; los Dioses lo resucitaron, goteando néctar en ellas, y desde entonces se llama el incorpóreo.

Se le representa cabalgando sobre un papagayo, siendo su arco de caña de azúcar y estando formada la cuerda del mismo de abejas.

La pareja terrenal Adam-Eva mediante el Sahaja Maithuna (Magia Sexual), halla su correspondencia al par más humana y más pura en la elevada pareja divina Shiva-Shakti.

Homero ha verificado una descripción al par delicada y mágica del abrazo amoroso de la pareja divina.

“Bajo ellos, la germinadora tierra producía verdor florido, lotos, tréboles jugosos y jacintos y azafrán que apretados, túrgidos y tiernos se alzaban del suelo, y ellos yacían allá y arrastraban arriba las nubes titilantes y áureas, y el chispeante rocío caía a la tierra”.

Embriagados por el vino del Amor, ataviados preciosamente con la túnica de la espiritualidad trascendente y coronados con las flores de la dicha, debemos aprovechar la tremenda vibración del Tattwa Anupadaka durante el Paroxismo Sexual para suplicar a la Serpiente Ígnea de nuestros mágicos poderes, elimine de nuestra naturaleza inferior el defecto psicológico que ya hemos comprendido a fondo en todas las regiones del subconsciente.

Así es como vamos muriendo de instante en instante, de momento en momento; solo con la Muerte adviene lo nuevo.

Samael Aun Weor

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