ARCANO V

Bienamados Hermanos de mi alma: Hoy vamos a estudiar el Arcano cinco del Tarot.

Este Arcano es el PENTAGRAMA FLAMEANTE, la Estrella Flamígera, el signo de la Omnipotencia Divina. Este es el símbolo inefable del Verbo hecho carne, el Lucero terrible de los Magos.

Cuando el Pentagrama eleva al aire sus dos rayos inferiores representa a Satán.

Cuando el Pentagrama hecho luz, eleva el aire uno solo de sus rayos, representa al Cristo Interno de Todo Hombre que viene a este Mundo.

El Hombre con sus piernas y brazos abiertos a derecha e izquierda, es la Estrella de las Cinco Puntas. El Cerebro y el Sexo viven en eterna lucha. El Cerebro debe controlar el sexo. Cuando el sexo vence al cerebro, la Estrella de Cinco Puntas (El Hombre) cae al abismo con los pies hacia arriba y la cabeza hacia abajo. Esta es la Estrella Invertida, éste es el macho cabrío de Méndez. Una figura humana con la cabeza hacia abajo y los pies hacia arriba, representa, naturalmente a un Demonio.

En la Estrella Flamígera se halla resumida toda la Ciencia de la Gnosis. Muchos BODHISATTVAS (Almas Humanas de Maestros) cayeron como la Estrella de cinco puntas, invertida, con el rayo superior hacia abajo y los dos rayos inferiores hacia arriba.

Cuando alguno de esos BODHISATTVAS se levanta, cuando vuelve a la Senda, cuando recapitula Iniciaciones, entonces los hermanos se sorprenden y dicen: Este hasta ahora esta comenzando los estudios y ya “¿dizque es un Iniciado?” Realmente los estudiantes juzgan a priori muchas veces, porque ignoran los grandes misterios. Nosotros debemos diferenciar entre lo que es una persona que está empezando estos estudios y lo que es un Bodhisattva caído. En el Apocalipsis de San Juan, el Pentagrama cae del Cielo a la Tierra y las aguas humanas se vuelven amargas, se convierten en ajenjo. El Profeta Isaías dijo: ¡Cómo has caído Tú del Cielo, Estrella Brillante, que eras tan espléndida en tu nacimiento! (Is. 14:12).

Empero el astro lucífero (el hombre caído) brillará un día como la estrella de la mañana en la mano derecha del Verbo.

Muchas veces llega a los Lumisiales Gnósticos un hombre o alguna mujer buscando la Antorcha Divina de la Verdad. Aparentemente el recién llegado es ahora un principiante. Empero los hermanos ignoran lo que es el Alma de aquel hombre, puede ser un Bodhisattva (El Alma de algún Maestro) que quiere regresar a su Padre que está en secreto. Los hermanos se asombran cuando algo superior le sucede al aparente principiante y entonces dicen: “Nosotros que somos mas viejos en éstos estudios no hemos pasado por lo que éste está pasando”. Y se preguntan a sí mismos: “¿cómo es posible que éste, que hasta ahora ha comenzado se las eche de iniciado?”. Es necesario no juzgar para no ser juzgados, porque “con la vara que midiereis seréis medidos”.

Necesitamos ser humildes para alcanzar la Sabiduría y después de alcanzarla, debemos ser todavía más humildes. Los Bodhisattvas de los Maestros se caen por el sexo. Los Bodhisattvas de los Maestros se levantan por el sexo. El sexo es la Piedra Filosofal. Sería imposible decapitar la MEDUSA (el Satán que llevamos dentro) sin el tesoro precioso de la Piedra Filosofal. Recordad que la Medusa es la Doncella del mal. (El Yo psicológico) cuya cabeza está cubierta de silbadoras víboras. La unión del Mercurio Sófico con el Azufre Sófico da por resultado la Piedra Filosofal. El Ens Seminis es el Mercurio. El Azufre es el Fuego Sagrado del Amor.

Vivimos ahora en la edad específica de Samael. Vivimos en la Quinta Era. La vida ha iniciado su retorno hacia la Gran Luz y tenemos que definirnos en estos instantes, por águilas o por reptiles, por ángeles o demonios.

Estamos ante el Dilema del Ser o No Ser de la Filosofía. El Arcano Cinco del Tarot está representado por el Hierofante. Es la Quinta Esfera la definitiva, porque entonces el hombre toma en sus manos las riendas de su propio destino y se convierte en ángel o demonio.

El Gran Hierofante del Tarot aparece sentado entre las Dos Columnas del Templo, haciendo el Signo del Esoterismo.

El Número Cinco es Grandioso, es Sublime. Recordad que el hombre es también una Estrella de Cinco Puntas. Esa Estrella debe limpiarse constantemente con los Cinco Perfumes. Si podemos elaborar un Pentagrama Metálico y Consagrarlo, también podemos Auto consagrarnos con los mismos Ritos y Perfumes que utilizamos para nuestro Pentagrama Metálico. Porque el hombre es una Estrella de Cinco Puntas.

Todos aquellos que se sientan sucios, con larvas, o en la miseria deben utilizar los cinco perfumes para sahumarse con ellos a condición de hollar la senda de la Perfecta Castidad. En los Lumisiales debe establecerse la costumbre de limpiar a los hermanos que se hallan llenos de larvas. Así ellos recibirán el beneficio de sus almas y en sus cuerpos.

Samael Aún Weor

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