Viajes Astrales

EL CUERPO ASTRAL

El cuerpo astral tiene su ultra fisiología y su ultra patología íntimamente relacionadas con el sistema nervioso gran simpático y con nuestras glándulas de secreción interna. El cuer­po astral está dotado de maravillosos sentidos con los cuales po­demos investigar los grandes misterios de la vida y de la muerte. Dentro del astral están la mente, la voluntad y la conciencia.

Nuestros discípulos deben aprender a salir en cuerpo astral. Esto que estamos enseñando en este capitulo es una tremenda realidad. Desgraciadamente, los hermanos de todas las escuelas espiritualistas ignoran totalmente el uso y manejo del cuerpo astral. A nosotros nos da dolor ver a los hermanos de las distintas organizaciones tan ignorantes sobre el uso y manejo del cuerpo astral.

Los hermanos de las distintas escuelas espiritua­listas viven en el astral con la conciencia dormida. Cuando un hermano entra en la senda, los tenebrosos del sendero lunar suelen atacarlo durante el sueño. Los hermanos de la sombra asumen la figura del Gurú para extraviar a los discípulos. Ahora debemos com­prender que es un delito no enseñar a los discípulos el uso y ma­nejo práctico del cuerpo astral. Es necesario que los discípulos despierten su conciencia durante el sueño para que puedan defenderse de los ataques tenebrosos.

Hacerse consciente del proceso del sueño no es pe­ligroso; debemos hacer conciencia de todas nuestras funciones na­turales.

EL CERRO DE CHAPULTEPEC

En el presente capítulo vemos un fragmento de un códice indígena mexicano del cerro de Chapultepec. Sobre el cerro vemos a un chapulín o grillo. En la Roma augusta de los Cesares el grillo se vendía en jaulas doradas a precios elevados.

En el cerro de Chapultepec existe un templo azteca en estado de jinas, Ahora debemos comprender por qué este cerro era considerado sagrado por los aztecas. Los indios de México hacían largas peregrinaciones místicas a Chapultepec.

Observando cuidadosamente el fragmento del códice mexicano de Chapultepec vemos a dos seres humanos flotando sobre el cerro; esos dos seres van en cuerpo astral. Alguien pronuncia una nota que sale de sus labios como dos ondas de luz. Esa nota es el sonido sibilante y agudo del grillo, ese sonido es la nota clave del Logos. El Logos suena.

La naturaleza entera es la encarnación del Verbo, y el Verbo es la nota clave del grillo. Esa nota es un coro; den­tro de ese coro inefable esta nuestra nota clave. Si tocando un instrumento un músico diera con nuestra nota clave, caeríamos muertos instantáneamente. No hay nada en la naturaleza que no tenga su nota clave.

El que quiera salir a voluntad en cuerpo astral, adormézcase pronunciando mentalmente la sílaba LA alternándola mentalmente con la sílaba RA. Pronúnciense mentalmente estas dos sílabas en forma alternada y separadas. Trate el estudiante de escuchar el sonido agudo del grillo; este sonido sale de entre las celdillas cerebrales: Se necesita una mente serena, buena canti­dad de sueño y buena atención en lo que se está haciendo. Si el ejercicio está bien hecho, tan pronto entre el estudiante en aquel estado de transición que existe entre la vigilia y él sueño, sentirá dentro de su cerebro el agudo sonido del grillo. Adormézcase entonces un poco más el estudiante y aumente la resonancia de ese sonido por medio de la voluntad; levántese entonces de su lecho y salga de su cuarto rumbo al templo de Chapultepec, a la Iglesia Gnóstica o a donde quiera.

Cuando decimos que se levante de su lecho, debe esto traducirse en hechos; el estudiante debe levantarse de su le­cho. Esta no es una práctica mental, verdaderamente no se trata de levantarse mentalmente, el discípulo debe levantarse con actos, con hechos.

La naturaleza se encargará de separar los cuerpos físico y astral para que el astral quede libre y el físico quede en el lecho. Lo que el estudiante tiene que hacer es levantarse de su lecho, eso es todo. Con esta clave nuestros discípulos gnósticos podrán transportarse en cuerpo astral a los templos de mis­terios de la Logia Blanca.

Sería muy interesante que los discípulos tuvieran este animalito (grillo), así se concentrarían mejor. Si nos concentramos en ese sonido, pronto resonará en nuestro cere­bro.

Se puede tener este animalito en pequeñas jaulas. Con esta clave podemos asistir a los grandes templos de la Logia Blanca.

El que quiera saber ciencia oculta tiene que salir en cuerpo astral. La ciencia oculta se estudia en los mundos in­ternos. Sólo hablando personalmente con los Maestros se puede sa­ber ciencia oculta. Las teorías intelectuales del mundo físico para lo único que sirven es para dañar a la mente y al cerebro.

El dirigente del templo de Chapultepec es el Maes­tro Rasmussen. Dos guardianes de espada flamígera guardan la en­trada del templo; en este templo se estudia la sabiduría antigua, en este templo se reúnen los Grandes Maestros de la Logia Blanca.

CLAVE PARA DESPERTAR CONCIENCIA DURANTE EL SUEÑO
No es peligroso salir en cuerpo astral porque todo el mundo sale en cuerpo astral durante el sueño. El que quiera despertar conciencia durante el sueño debe conocer la clave del “discernimiento”.

Durante el sueño, todo ser humano anda en los mun­dos internos con la conciencia dormida. El alma, envuelta en su cuerpo astral, abandona el cuerpo físico durante el sueño. Así es como el cuerpo etérico puede reparar el cuerpo denso.

Cuando el alma entra al cuerpo, entonces desperta­mos del sueño natural. En los mundos internos, las almas se ocu­pan de los mismos oficios cotidianos; entonces compran y venden, como en el mundo físico. Las almas de los vivos y de los muertos conviven juntas durante el sueño. En los mundos internos todo lo vemos como en el mundo físico; el mismo sol, las mismas nubes, las mismas casas de la ciudad, todo igual.

Ahora entenderán nuestros discípulos gnósticos por qué los muertos no aceptan que están muertos. Ahora comprenderán nuestros discípulos por qué las almas de los vivos compran y venden, trabajan, etc., durante el sueño.

Saliendo en cuerpo astral es como conocemos los misterios de la vida y de la muerte. Todo ser humano sale en cuerpo astral durante el sueño. Podemos conocer los grandes misterios de la vida y de la muerte despertando conciencia durante el sueño. Para despertar conciencia durante el sueño existe una clave: la del discernimiento.

Veamos: si vais por una calle y os encontráis con un amigo, o veis objetos que os llamen la atención, dad un salti­to con la intención de flotar; es lógico que si flotáis es porque andáis fuera del cuerpo físico; empero, si no flotáis es porque estáis en cuerpo físico.

Sucede que en los mundos internos actuamos durante el sueño de la misma manera que en carne y hueso, y si a esto se añade que allí todo lo vemos igual que aquí en el mundo físico, entonces comprenderemos que sólo si logramos volar despertaremos conciencia para darnos cuenta de que estamos en cuerpo astral.

Este ejercicio se práctica a cada instante durante el estado de vigilia y en presencia de toda cosa curiosa. Lo que se hace en vigilia se repite durante el sueño. Si hacemos esta práctica durante el sueño, el resultado será que al saltar queda­remos flotando en cuerpo astral; entonces despertará nuestra con­ciencia y llenos de felicidad diremos: Estoy en cuerpo astral.

Así podremos dirigirnos a la Santa Iglesia Gnósti­ca para conversar personalmente con los ángeles, arcángeles, serafines, profetas, maestros, etc.; así podremos recibir instrucción de los Grandes Maestros de la Logia Blanca; así podremos viajar en cuerpo astral a través del infinito.

No necesitamos destruir a la mente con tantos li­bros y teorías. En los mundos internos podemos recibir la enseñanza de los maestros. Al despertar del sueño natural, los discípulos deben esforzarse por recordar todo lo que vieron y oyeron durante el sueño.

Es necesario que nuestros discípulos aprendan a interpretar sus experiencias internas. Estudiando el Libro de Daniel, en la Biblia, podrán aprender a interpretar sus experiencias internas.

El sueño y la memoria son los poderes que nos per­miten conocer los grandes misterios de la vida y de la muerte.

Los sueños son las experiencias astrales. Los sueños son verdaderos.

EL CUERPO ASTRAL

Mucho se ha escrito en la literatura ocultista so­bre el interesante tema del desdoblamiento astral.

Resulta muy oportuno citar aquí los indeseables fenómenos hipnóticos del dicho Laurent, fecha 10 de julio de 1894, en las que el famoso Coronel Rochas consiguió, con lamentable imprudencia de experimentador de esos que desprecian el clásico Arts Magna Vita Brevis Experimentum Periculosum, los estados hipnóticos, separados entre sí por tantas letargias que pueden resumirse así, como lo saben muy bien las personas que se han dedicado a todas estas cosas.

A los tres típicos estados hipnóticos conocidos como letargia, catalepsia y sonambulismo, el Coronel Rochas agregó otros cada vez más y más profundos, hasta el número 13, separados entre sí por sucesivas letargias, en las que el paciente parece dormirse más y más para, sucesivamente, despertar a “nuevos esta­dos”, cada vez más alejados del estado de vigilia.

En el estado número 5, un fantasma azul aparece por el costado izquierdo del hipnotizado, y en el número 6, a su vez surge por la izquierda otro fantasma rojo; ambos fantasmas se reúnen luego en uno al llegar al estado número 7, y se compenetran en bandas irregulares blanco violáceo en el estado 8.

En el estado hipnótico número 9, el doble astral así integrado, empieza a cobrar una relativa libertad de movimientos, aunque sin romper el cordón de plata que le conecta al cuer­po físico; la ruptura de dicho cordón acarrearía la muerte.

En el estado hipnótico número 11, según el decir del propio Coronel Rochas, el doble astral propende a emanciparse, a soltar totalmente sus amarras físicas, mientras que ciertas re­pugnantes formas o yoes-diablos se mueven viscosamente dentro y fuera de aquel doble, produciendo en el paciente terribles movi­mientos convulsivos.

Al llegar a esta parte del presente capítulo, con­viene aclarar que el Coronel Rochas dio a tales yoes-demonios del paciente el calificativo de “repugnantes larvas”.

Viéndose asaltado por tales criaturas animales, cada vez mayor en número, el infeliz paciente hipnotizado siente que pierde sus fuerzas vitales y pide angustiosamente que se le despierte, que se libre de semejante pesadilla; este es el estado 12.

El estado 13 es definitivo; el paciente hipnotiza­do rompe totalmente sus amarras físicas y viaja en las dimensio­nes superiores del espacio, libremente.

Resulta claro comprender que todos estos experimentos hipnóticos son criminales en el fondo; el hipnotizador, en estos casos, es semejante al despiadado vivisector que, con su poquito de inteligencia, presume de sabio y tortura a los pobres animales para descubrir los enigmas de la naturaleza. Sólo que, en es­te caso, el conejillo de Indias es el infeliz paciente hipnotiza­do.

El Movimiento Gnóstico Cristiano Universal enseña sistemas prácticos y efectivos para salir del cuerpo físico a vo­luntad, y viajar conscientemente en el doble, sin necesidad de trances hipnóticos dañinos y perjudiciales.

La sabia Ley de las Analogías de los Contrarios nos invita a comprender que, así como existen 13 Estados Subjetivos Negativos durante un desdoblamiento hipnótico, existen también 13 Estados Objetivos Positivos durante un desdoblamiento sano y natural.

Ante todo es urgente comprender que, quien quiera aprender a viajar conscientemente en el doble, lo primero que ne­cesita es despertar conciencia.

Cuando despierta la conciencia, el desdoblamiento ya no es un problema. Las Sagradas Escrituras insisten en la necesidad de despertar, pero las gentes continúan con la conciencia dormida.

Ha llegado la hora de comprender que el doble aquel, registrado en ciertas placas fotográficas y analizado por el Coronel Rochas, no es realmente el cuerpo astral.

El doble ha sido, es y será siempre de naturaleza molecular, lunar, protoplasmática.

El cuerpo astral es un cuerpo de naturaleza solar electrónica, nada tiene de vago, vaporoso, subjetivo; es un cuer­po de carne y hueso, carne de Paraíso, carne que no viene de Adam.

Los seres humanos comunes y corrientes, salvo muy raras excepciones, siempre nacen con el famoso doble lunar, jamás con cuerpo solar astral.

La pobre bestia intelectual posee el cuerpo molecular, el cuerpo de deseos, el doble lunar, pero no tiene cuerpo astral solar, debe fabricarlo.

Los animales intelectuales viven dentro y también fuera del cuerpo físico, durante el sueño normal o después de la muerte, vestidos con el doble molecular, y, a dicho cuerpo mole­cular, le llaman los pseudo-esoteristas y pseudo-ocultistas cuer­po astral, pero ese no es el cuerpo astral.

Los llamados “viajes incorpóreos” se realizan siempre con el doble lunar; éste, después de soltar sus amarras físi­cas, puede viajar libremente por toda la Vía Láctea sin peligro alguno.

Cualquier monje puede desarrollar el centro emocional superior y eliminar de su naturaleza interior sus bajos deseos y pasiones animales, si realmente se lo propone; pero eso no sig­nifica fabricar cuerpo astral.

Eso de fabricar cuerpo astral ha sido, es y será siempre un problema absolutamente sexual.

Existe una máxima ocultista que dice: “Tal como es arriba es abajo”. Podríamos decir también: “Tal como es abajo es arriba”.

Si para engendrar el cuerpo físico se necesita siempre la unión sexual del phalo y del útero, es absolutamente lógico decir que, para engendrar el cuerpo solar astral, se necesita indispensablemente el acto sexual.

Dentro de ese complicado y difícil laberinto del pseudo-esoterismo y del pseudo-ocultismo, no puede faltar de cuando en cuando algún infrasexual degenerado, que por ahí ande diciendo que, como tenemos dentro los dos polos masculino-femenino, se puede fabricar el cuerpo astral sin necesidad del acto sexual.

No quieren comprender esos imbéciles que el tiempo de los hermafroditas Lémures ya pasó, y que sólo el hermafrodita auténtico puede realizar una creación sin necesidad de cooperación sexual, sin necesidad del acto sexual entre hombre y mujer.

El hermafrodita Lemur tenía totalmente desarrollado el phalo y el útero, todos los órganos del macho y de la hembra, por eso podía crear, reproducirse, sin necesidad del acto sexual; pero todos esos pseudo-esoteristas y pseudo-ocultistas que odian la magia sexual, jamás nos han demostrado que tienen totalmente desarrollados los órganos sexuales del macho y de la hembra.

Lo que abunda como la mala hierba, en esta civili­zación perversa y corrompida, son los falsos hermafroditas, los homosexuales de Lilit, los maricones.

El Hidrógeno Sexual se desarrolla dentro del orga­nismo humano de acuerdo con la escala musical DO-RE-MI-FA-SOL-LA-­SI.

El Hidrógeno Sexual Si-12 abunda en el semen, cristaliza nuevos cuerpos humanos y, sabiamente transmutado, toma forma en el cuerpo astral.

Refrenando el impulso sexual para evitar la eyacu­lación del semen, el Hidrógeno Sexual Si-12 recibe un shock especial que lo pasa a una segunda octava superior, que se procesa de acuerdo con las siete notas de la escala: DO-RE-MI-FA-SOL-LA-SI.

Ningún ocultista debe ignorar que la transformación de las sustancias dentro del organismo, se procesa de acuerdo con la Ley de las Octavas.

La unión del Si-12 macho y hembra y todo lo que a­compaña a estas dos unidades, nos permite pasar el Hidrógeno Se­xual a una segunda octava superior, cuyo resultado viene a ser la cristalización del mencionado Hidrógeno en la forma maravillosa del cuerpo astral. Dicho cuerpo de perfección nace del mismo material, de la misma sustancia, de la misma materia de que nace el cuerpo físico; justamente esta es la transmutación del plomo en oro; la transformación del cuerpo físico en cuerpo astral.

Todo organismo necesita su alimento, y el cuerpo astral no es una excepción; el alimento de este cuerpo de oro es el Hidrógeno 24.

EL MENSAJE SUPREMO
SAMAEL AUN WEOR.

2 Responses

  1. edy says:

    Muchas gracias por éste gran aporte que hacen a la humanidad, por favor hace unas semanas estaba un post con una lista de todos los libros del maestro Samael, donde puedo encontrarlo de nuevo?, muchas gracias

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