LA RELAJACIÓN

La experiencia nos ha enseñado que las fuerzas y átomos de curación que están latentes en el cuerpo humano, necesitan liberarse, activarse, estimularse para poder beneficiarnos de su poder.

La relajación es una herramienta insustituible para estos fines. Es más; con carácter de urgente hago llegar la noticia de que solamente a través de un cuerpo relajado se puede efectuar la curación del enfermo.

La Relajación Esto es un problema, y muy grave por cierto, ya que en la vida somos educados y entrenados para lo contrario. Desde los primeros años de estudio, se obliga al niño a poner atención a las clases, pero en esa atención los nervios se tensan, pues el estudiante tiene miedo a distraerse y ser castigado. Ahí no hay ATENCIÓN, lo que hay es mucha TENSIÓN y eso es diferente.

Y así pasa nuestra vida, con las presiones del trabajo, de la familia, de la sociedad, etc… Eso precisamente es lo que nos enferma. El cuerpo obligado a estar tenso, va apagando los intentos del sistema de auto reparación hasta que un día caemos víctimas de alguna enfermedad terminal.

La relajación, la buena alimentación, el ejercicio y las buenas amistades, aportan grandes oportunidades para la continuidad de esas energías súper inteligentes de auto regeneración en el cuerpo humano.

Con interés de hacer este libro más práctico que teórico, vamos a detallar la forma de practicar la Relajación. Conceptuó que antes de someternos a la práctica debemos tener un objetivo claro del porque queremos hacerlo.

Es necesario mantener ese objetivo en nuestra mente durante toda la práctica, la cual debe durar como mínimo una hora. La concentración en este modo llevará por simple lógica, a la explosión interna de esos valores curativos internos.

También es de suma importancia separar el espacio-tiempo para la práctica. Finiquitar todos los quehaceres y ocupaciones del día para evitar cualquier interrupción. Después de todo se está hablando de curarnos de algo, ¿quién no quiere estar sano? Así que si queremos curarnos, debemos empezar por invertirle tiempo a nuestra salud.

Posicion decúbito dorsal (boca arriba)

Como vamos a ver más adelante, la mejor forma de relajación es en decúbito dorsal, es decir; acostados boca arriba. Por lo tanto, necesitamos prepararnos para eso. Puede hacerse en la alfombra en la cama siempre y cuando no sea una cama muy blanda. La superficie puede ser más sólida pero no fría. Tampoco deberíamos intentar la práctica si estamos agotados, ya que el cuerpo en ese estado buscara el sueño, y no la relajación. Con esto quiero decir que la relajación no se debe forzar. Si tenemos sueño:

A dormir. Una vez que hayamos descansado entonces sí podremos intentar la relajación.

Bueno después de este preámbulo, vamos a entrar de lleno a la práctica de relajación, veamos:

Vestirse con ropa cómoda y de color claro. La ropa para la práctica debe de usarse a manera de que ayude a mantener la temperatura más o menos cálida del cuerpo.

Acuéstese de la manera ya indicada y en la superficie escogida para el experimento.

Deje el cuerpo físico completamente inmóvil. Recuerde que el cuerpo debe mantener una sola posición durante la práctica. Eso es imperativo.

Ponga atención a sus pensamientos y emociones, así como también a su estado de ánimo. Reitérese a sí mismo el objetivo de la práctica: lograr la curación.

Concéntrese en su corazón sin pensar en nada, sienta el corazón palpitar. Cuente cien latidos de su corazón sin ninguna interrupción.

Imagine que su corazón está en su cerebro, en el lado derecho. Cuente ahí cien latidos más.

Pase ahora su corazón al brazo, hombro, mano etc., del lado derecho. Cuente cien latidos más.

Lleve ahora los latidos de su corazón al vientre, estomago, pecho etc., nuevamente cuente usted cien latidos más.

Ahora, imagine su corazón en la pierna, pie, etc. Del mismo lado del cuerpo hasta llegar a la planta del pie. De igual manera; debe contar sus cien latidos en esa región del cuerpo.

Por ultimo; realice ese mismo ejercicio en el lado izquierdo del cuerpo, empezando por la planta del pie hasta llegar al cerebro. Contando cien latidos de su corazón en cada una de las áreas ya mencionadas.

Durante la práctica, es sumamente importante mantener una actitud positiva; ordenarle al cuerpo relajarse. Hablarle al cuerpo como si le habláramos a un amigo o a un hermano, con mucha naturalidad. Recordemos que el cuerpo físico es solo un vehículo por el cual se manifiestan constantemente diferentes tipos de energía, ya buenas, ya malas. En todo caso; el cuerpo debe obedecer a la voluntad.

Cuando nos relajamos correctamente; muchas energías entran en actividad. Muchas veces sentimos pequeñas descargas de energía a través del cuerpo, eso es perfectamente normal. De igual manera; se escuchan balbuceos involuntarios salir de nuestra laringe, está bien. Lo que sucede es que los meridianos y el sistema nervioso parasimpático están trabajando mientras el resto de los órganos descansa.

Al principio, como es natural, costará mucho esfuerzo lograrlo. Mas con paciencia y una buena dosis de perseverancia un día lograrás relajarte completamente.

La ciencia de la relajación es antiquísima; el budismo lo ha practicado por miles de años. También en la India milenaria se practicó y se sigue practicando actualmente. En las Culturas de occidente también se practicó. Es muy común para el buen observador, encontrarse con figuras en estado de éxtasis o arrobamiento, en los museos de las grandes ciudades. Tales figuras pertenecieron a la época dorada de la Cultura Azteca, Maya, Inca, Zapoteca, etc.,

Es hasta nuestros tiempos donde la humanidad ha cortado tajantemente, toda relación con la Madre Natura, y por consecuencia o corolario con El Creador. Por eso sufrimos, por eso enfermamos y por eso los seres humanos estamos destinados a una corta vida y a una muerte trágica. El mundo está lleno de dolor, de sufrimiento, de amarguras. Las gentes enferman sin saber porqué, ni cómo salir de esos estados de patologías, los fármacos no ayudan, no curan y eso está comprobado.

Esta clave de la relajación, deberá usarse en conjunto con la oración muy profunda al tercer Logos, que no es otra cosa que el Espíritu Santo del cristianismo contemporáneo. Orar es hablar con Dios. Hay que saber orar y hay que saber escuchar la Voluntad de Dios. Muchas veces las enfermedades surgen por Karma o castigo por algún error que cometimos, del cual no nos acordamos. Es necesario ser pacientes en estos casos y saber sufrir.

Al final; la última palabra sobre la salud total, la tiene precisamente, esa Fuerza Íntima que todos poseemos en estado latente. Lo que hemos aprendido es que la curación total, depende de ciertas leyes, leyes que hasta ahora no han sido comprendidas por las masas.

Lo que los seres humanos estamos habituados a hacer; es protestar terriblemente molestos ante las enfermedades. Nunca se nos ocurre pensar donde está la causa de tal patología. Y culpamos, como es natural a todo el mundo por nuestro sufrimiento. Que lejos estamos de entender la vida. Primero abusamos demasiado de las azúcares, almidones, alcohol, etc…y luego nos quejamos de las consecuencias, ¿a qué estamos jugando? Recordemos que no se viola impunemente a la naturaleza.

Todo lo que hacemos, sentimos o pensamos tiene su repercusión, tarde o temprano, ya en un órgano, en un desequilibrio emocional o simplemente en confusión mental. La ira, la gula, el orgullo, etc… son los causantes directos de las enfermedades. Estas afirmaciones pueden parecer generadas a priori, sin embargo, nos respaldamos científicamente en los trabajos de toda la vida del Dr. Daniel Amen. Este Gran Científico e investigador ha llegado a recopilar gran material de pruebas las influencias de los estados de ánimo en el cerebro.

Este estudioso, ha descubierto claramente la relación que hay entre la enfermedad y la emoción o vibración mental que la produce, como aquí lo afirmamos. Solo faltaría que tú querido lector, estudies las obras de este gran señor de la medicina contemporánea.

Finalmente: quiero exhortarte a leer y poner en práctica lo que hay en este manual de salud natural. No tengáis miedo hay fuerzas muy especiales auxiliándonos cuando nos dedicamos a esto. Tened fe y perseverad.

Muchos sufren lo indecible por alguna enfermedad o trastorno de salud, pero son pocos los que realmente quieren luchar con todas sus fuerzas, para reconquistar la verdadera salud. Es por eso que la industria y la falsa medicina se enriquecen cada vez más, sin importar los sufrimientos de los demás.

Solo nos queda decir que los seres humanos no apreciamos lo que la naturaleza nos ofrece como alimentación. Por lo común, siempre estamos buscando la manera de violentarla.

La humanidad ha olvidado por completo la gran aportación de los verdaderos médicos de todos los tiempos. Ya nadie recuerda a Paracelso y sus tinturas infalibles, tampoco se recuerda ya a Hipócrates con su famoso principio de la medicina; “Que tu comida sea tu medicina, que tu medicina sea tu comida”. Ahora todos quieren estar sanos y ser ricos sin invertir ningún esfuerzo. Todo lo queremos muy fácil.

La salud es un Don, una dádiva Divina y el mantenerla una responsabilidad humana…

Capitulo “La Relajación” del libro “Secretos de Autocuración” por Ramon T Juarez

Si te interesa el libro completo puedes obtener más información en el siguiente correo electrónico: yelloweagle56@gmail.com

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