La Doctrina y el Libre Pensador

Para todos los incansables buscadores de la verdad y rebeldes de espíritu.

“Si vosotros permanecéis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.”

Juan 8:31-32

Haciendo memoria de las sublimes palabras en el evangelio del señor; Iremos deslizándonos suavemente entre ideas y conceptos con relación al Esoterismo y al Gnosticismo, hasta enclavar el alma en la verdad más clara que libere y redima al pobre pecador arrepentido que se acerca a la institucionalidad actual de este apresurado mundo.

En los tiempos de hoy con todas las maravillas cibernéticas, ingeniería genética y humanoides resultantes de la producción en serie, se vuelve algo urgente desplazar por el mundo una doctrina capaz de sacudir el alma en su prolongado sueño. Una doctrina con elasticidad suficiente para satisfacer todos los gustos del más exigente investigador, así como también a las necesidades de las diversas mistificaciones del sentir humano.

Esta doctrina o mejor dijéramos; este cuerpo de doctrina tiene en si estas cualidades tan esenciales para la esencia del hombre de este siglo XXI.

Enseñar con claridad el conocimiento gnóstico es nuestro deber. Ilustrar con la parábola y explicar con amor cada uno de los aspectos de la Gnosis es el objetivo de todo lo que hacemos.

Debemos comprender lo que es la tesis, la antítesis y la síntesis en todos los cuerpos doctrinarios así como el cuerpo humano a su vez pasa por estas etapas en su manifestación de la vida sensual.

El objetivo verdadero por el cual el Avatara de Acuario vino al mundo va quedando en el olvido…

Ahora en las escuelas gnósticas se habla de proyectos a largo plazo, de continuación de la vida en el más allá, de grupos sociales y nada más, pero la verdadera esencia y objetivo de la Gnosis contemporánea va siendo relegada dentro de nuestras mentes.

Enseñar en este caso se refiere al hecho de compartir el conocimiento gnóstico sin la intención de querer impresionar la materia mental del individuo, ya que como es sabido, eso sería una forma más de violencia, un atentado contra la libertad intelectual del pensante.

El adoctrinamiento es la implantación de ideas y conceptos para producir una estructura en la mente de los interesados en el estudio de cualquier materia, incluyendo naturalmente la materia gnóstica. Tal metodología doctrinante es anticuada para La Nueva Era de Acuario en la cual ya estamos desde el año 1962.

Según Wikipedia:

“El adoctrinamiento a diferencia de la educación no siempre pretende convertir al sujeto en un individuo autónomo con sus propios elementos de juicio, sino que el adoctrinamiento se caracteriza por la fė ciega y la ausencia del pensamiento crítico”

En pocas palabras: Adoctrinar es esclavizar al hombre, lo opuesto a la libertad.

EL PENSAMIENTO CRÍTICO Y EL LIBRE PENSADOR

El pensamiento (Según varias fuentes filosóficas incluyendo la gnosis) es un proceso cognitivo con el objetivo definido de analizar, evaluar y quebrantar las estructuras mentales sobre las cuales se apoya la educación y a través de las cuales se pretende tener un contacto lúcido con el mundo sensual.

Para desarrollar la forma crítica de pensar necesitamos:

  1. DEL CONTEXTO O INFORMACIÓN INICIAL DEL TEMA EN CUESTIÓN
  2. INQUIETUD O SED DE SABER EN FORMA ESPONTANEA LA VERDAD DE LAS COSAS.
  3. DEL IMPULSO REBELDE DE LA ESENCIA, ORIGINADA POR EL ANGEL CAÍDO QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO.

Se presenta la doctrina gnóstica, se comparte el mensaje, más el expositor es un parlante solamente, el autor original de la enseñanza es el Logos en sus divinas encarnaciones como mensajero redentor.

Con la entrega de la doctrina va incluida en forma velada la incitación a la experimentación, so pena de perder la gran oportunidad de liberación.

El libre pensador no es ateo, más bien es el que presiente y hasta llega a conocer la fuerza Intima del Ser en sí mismo como única autoridad sobre todas las cosas.

Cualquier escuela que excluya estas formulaciones en la práctica concisa; llevaría a sus integrantes al mundo de las creencias y/o dogmas religiosos, pero no a la experiencia lúcida de eso que es la verdad.

Entiendo que la gnosis tiene como misión compartir la metodología exclusiva para despertar el embrión de alma y consecuentemente para encarnar la verdad, así la habríamos conocido…

SAMAEL EL REDENTOR

-Redimir para liberar por la catarsis o purificación total del individuo.

Desde el momento en que como estudiantes asistimos a un aula gnóstica, alguien ya ha pagado un precio esotérico por esa libertad, alguien ha negociado previamente parte de nuestro karma para poder acceder al conocimiento. Ha sido el Avatara de Acuario quien con reservas dharmicas nos ha “comprado”, no para esclavitud como etimológicamente se entiende el verbo redimir, sino para la libertad plena en Dios, solo nos falta realizar la obra magna muy dentro de nosotros.

El redentor no es un dictador de los conceptos, solo nos invita a hollar el sendero hacia la libertad. Él está más allá de los afectos y de los pensamientos de la gente, y opera, de hecho, en los centros superiores del Ser.

En la vida práctica, por la atención, meditación y los sacrificios conscientes nos conectamos con los centros superiores del Ser a través de los cuales nos llega la fuerza del 5to Arcángel Cosmocrator Samael. Entender esto es cardinal si es que no queremos convertirnos en una secta más de fanáticos enfermos como los que ya abundan en el mundo.

Hay que dejar de creer para poder conocer los postulados herméticos de todos los tiempos, que afortunadamente toman fuerza hoy en los albores de Acuario y esto gracias a la Gnosis y al Maestro Samael Aun Weor.

Hay que dejar de temer a los demás para que surja en nosotros el verdadero sentimiento de igualdad y de hermandad que tanto pregonamos y que otorga el conocimiento de que todos somos chispas de la llama y llamas de la Gran Hoguera. Sin fanatismos, sin vanaglorias, sin fingidas mansedumbres y sin el sentimiento de inferioridad que nos hace ver autoridad en otras chispas en similar proceso. Muchas gracias!

Su amigo y compañero en el camino

Ramón T Juárez

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